jueves, 1 de junio de 2017

Identidad de hijo


 
Efesios 3:14-16........ Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu.
 
Así como llevamos el apellido de nuestro padre, así como en nuestro ADN cargamos toda nuestra identidad genética, así como nuestros rasgos nos identifican con nuestros antepasados, de una forma aún más poderosa, cuando Cristo habita en nuestros corazones, tomamos su identidad y somos identificados como hijos de Dios.
 
Toda maldición desaparece, las enfermedades hereditarias no actuarán en nosotros, y  las personas nos identificarán con el Padre de nuestro Señor Jesucristo.
 
La Biblia enseña que hay dos clases de paternidad espiritual, la de Dios y la de Satanás. Entonces, Jehová es el Padre celestial de aquellos que confían en Él y han entregado sus vidas, aceptando a Cristo como su Señor y Salvador. Mientras que Satanás es el padre espiritual de todos aquellos que rechazan a Dios.
 
Jesús les dijo a ciertos judíos incrédulos lo siguiente: “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio,  y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él.  Cuando habla mentira,  de suyo habla;  porque es mentiroso,  y padre de mentira.” (Juan 8: 44).
 
En la primera epístola de Juan 3:10, dice: “En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.” Queda, entonces, bien definido quienes son hijos de Dios y quienes son hijos del diablo.
 
El hombre en el cual habita Cristo, siendo imagen de Dios, una de sus características es la de ser el proveedor de su casa y el protector de su familia.
 
El hombre es el que marca la identidad de su familia. ¡Qué tu familia sea conocida por su relación con Dios!
 
La escritura dice que cuando, como padres de familia, escuchamos la palabra de Dios, la guardamos y la ponemos por obra, Él bendecirá a nuestros hijos y todo aquello sobre lo cual pongamos nuestras manos.
 
Oración
Doblo  mis rodillas ante mi Padre, que es Jehová, mi Dios. Reconozco que Jesucristo es el Señor, lo confieso con mis labios en forma audible. Hoy tomo la identidad que me corresponde como hijo de Dios. Confío en todas sus  promesas y ruego que todas estas vengan a mi familia por la obediencia a su palabra

Rafael Olaciregui
Centro Cristiano de Colombia
http://centrocristianodecolombia.org

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