Proverbios 5:18-19........Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu juventud, Como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, Y en su amor recréate siempre.
El libro de Proverbios y el libro de Cantar de los Cantares, se complementan el uno con el otro, en cuanto a las enseñanzas del gozo, la alegría y el amor. Mientras el primero enseña las reglas, el segundo enseña la práctica. Pero ambos son muy prácticos y están basados en el amor de Dios.
“Alégrate con la mujer de tu juventud” es aplicable para el presente como para el futuro, y le habla directamente al hombre como a la mujer. Al pasar los años, nuestra apariencia física cambia pero mientras no tengamos una relación con otra persona, o deseemos a alguien distinto a nuestra pareja, nunca en nuestra mente habrá un punto de comparación; siempre pensaremos "la mujer que me dio Dios es la mejor".
Nuestra alegría, nuestro contentamiento, depende es de una buena relación, primero que todo con Dios. Cuando existe tal relación con Dios, habrá un fruto, y parte de ese fruto es lo que la Biblia menciona en Galatas 5:22 ...."Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia.
Si Cristo no habita en nuestros corazones, es imposible ser completamente felices y es imposible que podamos hacer feliz a alguien, Dios es la fuente de la felicidad.
El gozo es lo que el hombre simple anhela, y lo que busca (aunque lo busca mal, en las cosas que no edifican). ....Al haberse introducido el pecado, y habiendo quedado el hombre lejos de Dios, su idea de gozo es llegar a ser tan feliz como pueda sin Dios, por medio del Alcohol, las drogas, la prostitución, el sexo fuera del matrimonio y cualquier método menos Dios.
En realidad, Cristo y sólo Cristo, puede satisfacer plenamente nuestro corazón. Ningún ser humano puede hacerlo. Si buscamos en la gente lo que sólo podemos encontrar en Cristo, seremos desilusionados. Solamente el amor de Cristo puede satisfacer completamente los anhelos del corazón.
La falta de felicidad, en cada caso, es la creencia errónea de que necesitamos algo más que Dios y lo que Dios ha provisto para nosotros. En cada caso, el remedio es volver a esta gran verdad: Dios y lo que Dios me da es todo lo que necesito; ahí está incluida tu esposa.
Proverbios 18:22 dice: "El que halla esposa halla el bien, y alcanza la benevolencia de Jehová".
Declaración
Gracias, Señor, por todas las bendiciones materiales que nos otorgas. Hoy comprendo que todo lo que tengo, tú me lo has entregado. Gracias por la esposa (o) que me diste, gracias por tu Santo Espíritu que me regala el fruto del amor, el gozo y La Paz
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