sábado, 9 de septiembre de 2017

Las marcas


Apocalipsis 13:16...........Y hacía que a todos,  pequeños y grandes,  ricos y pobres,  libres y esclavos,  se les pusiese una marca en la mano derecha,  o en la frente y que ninguno pudiese comprar ni vender,  sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia,  o el número de su nombre.

En un mundo lleno de vanidades, donde la mayoría de las personas viven del que dirán, por la marca del celular, de la gorra, de la camisa, aún de la correa que sujeta sus pantalones, deberíamos preocuparnos
de cuál marca tenemos sobre la frente.

La Biblia nos enseña acerca de un mundo espiritual en el cual intervienen los Ángeles del Señor a nuestro favor y los demonios en nuestra contra y que tratarán de convencernos para que hagamos lo incorrecto, perdiendo la gracia de Dios.

Las escrituras relatan que al final de los tiempos los que rechazaron a Cristo serán marcados y que solo ellos podrán negociar en ese período.

Pero la Biblia también nos enseña que antes que esto ocurra, los hijos de Dios que claman a Él y que gimen a causa de los pecados cometidos en su ciudad serán marcados.

Ezequiel 9:4 dice: y le dijo Jehová: Pasa por en medio de la ciudad,  por en medio de Jerusalén,  y ponles una señal en la frente a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella.

Ciertamente, ante un Juicio todos seremos responsables por nuestros pecados y los de nuestras familias, pero en su misericordia, el Señor ha marcado a los que interceden por su pueblo para que el mal no les toque.

Por haber oído y creído, también hemos recibido una marca...... Efesios 1:13 dice....."En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa".

Las escrituras nos animan a no defraudar al que nos protege y nos marca con su sello.....Efesios 4:30 dice "Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención".

Amado amigo, usted puede decidir hoy qué será de su futuro. Usted escoge qué tipo de marca estará sobre usted. Es decisión suya y no de Dios.

Declaración 
Creo que Jesús, el hijo de Dios, tomó mi lugar en la cruz, que derramó su preciosa sangre por nuestra redención. Ruego al Padre celestial, en el nombre que es sobre todo nombre, Jesucristo, que perdone el pecado de mi ciudad. Reconozco mi pecado y el de mi familia; clamó por su misericordia. Predicaré el evangelio a toda criatura que esté a mi alcance

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