Apocalipsis 7:9-10......Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.
La escena representa lo que un día ocurrirá en los cielos: una gran multitud incontable dará acción de gracias, adorará, honrará, bendecirá al Altísimo; reconocerá que la salvación es a través de Cristo. Este los consolará, los pastoreará y los alegrará. Diga: ¡yo estaré en ese lugar!
El apóstol Juan tiene una visión de lo que será la adoración en los cielos. Él está preso, aislado en una isla. Está pasando momentos humanamente difíciles pero está con Cristo. El que tiene a Cristo, no importa el lugar ni el año en que se encuentre, no importa el momento que esté pasando; !verá su gloria!
En la escena mencionada, se le acerca un anciano y le pregunta a Juan: "Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido? Juan responde: Señor, tú lo sabes. Y él le dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.
"Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos. Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno; porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos"
Mis hermanos estos son los adoradores de todo tiempo, desde la época de Adán, los que se arrepintieron de sus pecados y creyeron en el sacrificio del cordero, los que prefirieron ser quemados en un horno de fuego antes de dar adoración a Baal, los que prefirieron morir en el circo romano y no negar a Cristo, los decapitados hace unos días en Somalia, por no negar a Cristo; esos que han ganado la salvación no negando a su señor.
Son los que menciona Apocalipsis 3:10 "Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra".
Usted va escoger hoy el ser guardado de la hora de la prueba. Mañana puede ser muy tarde por que el día y la hora que ocurra el encuentro con Cristo no lo sabe nadie, por tanto, “arrepiéntase” hoy y guárdese para el Señor de pecar. No se deje envolver por la ilusión de fiestas pasajeras. Para el Señor todos los días son iguales.
Oración
Señor, enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría. Permítenos vivir de acuerdo a tu palabra, tu Santo Espíritu nos enseñe, nos guíe, nos corrija si nos extraviamos. Me arrepiento de haberte ofendido con mis pecados.
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