Miqueas 7:18-19.....¿Qué Dios como Tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. El volverá a tener misericordia de nosotros, sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.
En el libro del profeta Isaías 43:25 dice: "Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mi mismo, y no me acordaré de tus pecados". Luego Isaías 1:18 dice "Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.
Si nosotros nos arrepentimos, Dios nos perdona y se olvida de nuestros pecados. Él dice: “no me acordaré de tus pecados, ya tus pecados están sepultados en lo profundo del mar”. Entonces si Dios nos perdona, tenemos que olvidar el pasado.
Tenemos un enemigo llamado diablo que nos lanza dardos diciéndonos: ¿"cómo Dios te va a perdonar después de los que has hecho?" “Mira lo que hiciste: mentiste, has robado, adulterado, negaste a Dios etc”. Te menciona todas las cosas malas que has hecho en tu vida.
Aquí es donde tenemos que usar la Palabra de Dios como espada y recordarle a nuestro enemigo que Dios ya pagó el precio de nuestro pecado con su cuerpo y con su sangre en la Cruz del Calvario y más bien, recordarle el futuro al diablo: “serás arrojado al lago de fuego dentro de poco”.
Ahora tenemos un abogado, Cristo, que nos defiende. Si nos arrepentimos, Dios no se acordará más de nuestros pecados y entonces, como nosotros le creemos a Él y sabemos que se olvidó de nuestros errores, también vamos a enterrar, sepultar eso que nos agobia, nos angustia, nos hace daño y nos vamos a olvidar de nuestro pasado.
Ahora es el tiempo de olvidar lo que queda atrás y levantarnos y comenzar a caminar en el Supremo llamamiento que Dios ha puesto sobre tu vida y sobre mi vida.
Dios promete hacer algo nuevo hoy. Dios te llama a que tengas un nuevo comienzo, y aquí en estos versículos encontramos la fórmula que nos permitirá tener un nuevo comienzo.
2 de Corintios 5:17 dice:..."De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas......Usted no es usted, el hombre o la mujer que era pecador antes de Cristo. Usted ya fue juzgado, Cristo tomó su lugar; lo mataron y hoy usted es una persona nueva y distinta. Se parece en la cara un poco, el apellido y nombre es un homónimo, pero usted no es usted. El anterior está muerto sepultado. No debe nada; usted es nuevo. ¡Entienda y acepte esto! “Usted es una nueva criatura”.
Oración
Gracias, Señor Jesús. ¡Creo en tu perdón! Entiendo hoy que tu sangre lavó todos mis pecados y que he sido justificado. Propongo en mi ser no volver a pecar; escucharé tu palabra y la guardaré
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