Meditar en nuestros caminos

Hageo 1:5.............Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos.

El pecado afecta no sólo al ser humano que comete el error, también afecta a su familia, Adan peco y nos afecto a todos los seres humanos.

El pecado afecta también al medio ambiente por su causa las lluvias se detienen causando grandes sequías o por el contrario grandes tormentas que azotan una zona, o los terremotos que pueden destruir pueblos completos.

El Señor nos llama hoy a meditar bien en nuestros caminos. A conocer mas de cercas nuestra verdadera condición espiritual.  

Para lo cual debemos ser sinceros con nosotros mismos y pedirle al Señor que nos enseñe nuestra verdadera condición espiritual. 

El no caer en el error de engañarnos a nosotros mismos y pensar que todo esta bien, ¡cuando en verdad todo esta mal! Necesitamos ver nuestro corazón como nos dice Hageo 2:15, “Ahora, pues, meditad en vuestro corazón desde este día en adelante, antes que pongan piedra sobre piedra en el templo de Jehová.”

El Profeta Hageo en cuatro ocasiones les llama al pueblo a reflexionar en la manera que ellos se estaban conduciendo. Ellos habían abandonado el cuidado del templo y se encontraban lejos de Dios. ¡estaban haciendo otras cosas menos lo que Dios pedía de ellos! El llamado de Dios era, ¡edifica mi casa! pero ellos se encontraban edificando sus propias casas.

 Era necesario que ellos evaluaran sus propias prioridades, y regresar una vez mas a dar lo mejor para Dios. El desafío era que ellos lograran realinear sus voluntades con los planes y propósitos de Dios. Esto solo se iba llevar acabo cuando lograran examinar sus corazones.

En este día Dios nos llama a meditar en nuestros caminos. El ver la condición de nuestro corazón, bajo la lupa del Espíritu Santo. 

Pedirle al Señor que nos escudriñe y enseñe nuestra verdadera condición espiritual. Recordemos lo que nos dice Jeremías 17:9, “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?” Es muy cierto que nuestro corazón nos puede engañar, podemos pensar que estamos bien, ¡cuando en verdad estamos bien mal! Ser sincero, 

¿Quizás has abandonado la oración, el congregarte por hacer otras cosas en tu vida? Tus propios planes y agendas. Hoy es el día para dejar que el Espíritu Santo traiga convicción a nuestro corazón y podamos regresar una vez mas a la tarea que Dios nos a dado.

ORACIÓN

Señor mío, no permitas que por mi causa otros sufran, hoy me arrepiento de haberte ofendido. Perdona mis pecados te lo ruego, no quiero dañar a nadie, no quiero afectar a la comunidad que me rodea, ni a mi ciudad. Hoy acepto el señorío de Jesus en mi vidas.