Hebreos 12:2........Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios”.
En éste versículo podemos ver la fuerza del gozo, pues llevó a Jesús a la victoria en la cruz y a vencer el oprobio. Dice el texto: “sufrió la cruz”, aquí sufrir significa resistir, soportar y “oprobio” significa: deshonor, injuria y deshonra. Por el gozo, Jesús resistió la cruz y menospreció los insultos.
El gozo del cristiano es Dios mismo, por eso dice la Escritura: “Entraré al altar de Dios, Al Dios de mi alegría y de mi gozo; Y te alabaré con arpa, oh Dios, Dios mío” (Sal 43:4). Por tanto, éste gozo va ligado al gozo de Dios mismo, al vivir en Su voluntad, por eso el Padre dijo: “Éste es mi Hijo amado en el cual tengo complacencia”, es decir, en el cual me gozo, por qué? Porque el Hijo vivió para hacer la voluntad del Padre, el gozo del Hijo, era el gozo del Padre, pues Jesús hacía lo que agradaba al Padre.
Hebreos 12:2, nos dice que después de esto, Jesús se sentó a la diestra del Padre. Esa era la visión del Hijo, porque era el plan del Padre.
La amargura, el resentimiento, la depresión, los celos y otras condiciones del alma son generadas por la ausencia del hozo del Señor en nuestra vida.
Pero como podemos obtener este gozo? El gozo es el fruto de una relación con Dios es hora que entremos en una buena relación con nuestro creador. La Biblia dice en Gálatas 5:22....Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe....
El gozo del Señor es una fortaleza en la cual nos podemos refugiar, el enemigo no nos podría hacer daño, pues no podrá tocar nuestra alma, hará ruido por fuera, pero adentro nada puede hacer.. Nehemías 8: 10 ‘...el gozo del Señor es vuestra fortaleza’.
Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación...Regocíjate y canta, oh moradora de Sion, porque grande es en medio de ti el Santo de Israel’. Expresa el profeta Isaías en dl capitulo 12.
El gozo de Dios nos sostiene en medio de las adversidades, “Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!”. (Filipenses 4:4)
ORACIÓN
Señor entiendo que el gozo no depende de las personas que me rodean, ni de las circunstancias por las que este pasando sean buenas o malas, entiendo que depende de una buena relación contigo. Hoy
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