sábado, 16 de junio de 2018

Somos extranjeros en esta tierra.


     
1 Pedro 2:11 ........Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma.

 Cuando usted ha tenido la oportunidad de visitar otra ciudad, u otro país distinto al suyo usted notara que las costumbres y las leyes son un poco diferentes, usted se guarda procura tener un comportamiento excelente.

Usted no anda diciendo que no es de ese lugar, que no es como uno ellos usted sólo es como usted es y las personas notan por su acento y costumbres que usted no es del lugar.

Filipenses 3:20 dice:  Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo. El Señor entonces nos dice: quiero que os "abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma"

La Biblia es muy claro cuando nos dice que no podemos vivir el resto de nuestros días de acuerdo a nuestras propias pasiones e impulsos. Los cuales nos pueden llevar a caer en los pecados del pasado. Al contrario el Señor nos exhorta a vivir vidas en línea con la voluntad de Dios. 

Así como lo declara 1 Pedro 4:2, “para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios.” Debemos determinarnos hoy día a vivir los días que nos quedan agradando a Dios en nuestra forma de vivir.

Cada día tendremos que vencer los deseos y pasiones que anhelarán alejarnos de Dios. La lucha será intensa y contraria al caminar en el Espíritu como nos declara, Gálatas 5:17, “porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.” 

Oremos que con la ayuda y fortaleza de Dios logremos diariamente vencer los deseos de la carne. Aquellos deseos que se oponen continuamente a que caminemos en santidad. Esta es una decisión que solo nosotros podremos tomar, y al hacerlo experimentaremos la bendición de una vida consagrada a Dios..

Santiago 4:1: dice ¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?

Con mayor razón debemos abstenernos, pues de acuerdo con Santiago dentro de nosotros  hay luchas.


ORACIÓN

Señor prometo guardarme de todo aquello que genere una tentación de pecar, prometo abstenerme
de ofenderte con mis acciones, ruego en el nombre de Jesús  me llenes de tu Espíritu, me santifique y me guíes.


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