jueves, 3 de diciembre de 2015

Confiando en Dios



2 Corintios 1:9......Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos; el cual nos libró, y nos libra, y en quien esperamos que aún nos librará, de tan gran muerte; cooperando también vosotros a favor nuestro con la oración.

Los primeros cristianos entre ellos Pablo se enfrentaron a situaciones donde su vida corría peligro a causa de anunciar la salvación a través de Cristo.

Cada vez que ellos salían victoriosos después de una situación de peligro, o tentación, decían esto: “es para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos; el cual nos libró, y nos libra y nos librará."

Muchas de las aflicciones, la desesperación y el sufrimiento por los que, en ocasiones,  pasamos es a causa de ataques satánicos. Dice la Biblia  que nuestro común enemigo da poder de hacer guerra a sus demonios en contra de los santos con la pretensión de vencerlos.” - 

Por esto el pueblo de Dios está siendo afligido ahora mismo. Es el poder de la llamada bestia mencionada en el libro de Apocalipsis. Ese es quién está detrás de toda miseria, de todos los problemas en las familias y matrimonios. 

Muchos  creyentes están paralizados en su fe y otros ya están vencidos. Se desalentaron tanto, que finalmente se rindieron.

Nuestro Señor Jesús habló de una “hora de poder” que tendría lugar para los gobernantes de las tinieblas. Cuando él fue llevado del huerto, dijo a sus captores: “Esta es su hora y la potestad de las tinieblas”. (Lucas 22:53). La palabra griega para “hora” aquí significa “un corto tiempo.”

El Señor dice en Isaías 60 que una hora de oscuridad vendrá, no tan solo contra Israel, sino sobre el mundo entero, pero él nos ha dado y nos dará de su  Espíritu para que nos sustente a través de cada prueba. 

Y no sólo para que nos sustente sino también para que hagamos desaparecer las tinieblas. Éstas representan el mal, la situación difícil  que actúa en diversos ámbitos (religioso, político, social, cultural, familiar). Recuerde que somos la luz y debemos resplandecer.

Oración
 Señor mi Dios, siempre confiaré en tus promesas. Descansaré en ellas. No tendré temor de la oscuridad ni de ningún mal. Pondré mi confianza sólo en ti. Estoy seguro que tu Santo Espíritu me fortalecerá en las pruebas y me librará de las tentaciones

No hay comentarios:

Publicar un comentario