domingo, 27 de diciembre de 2015

El tendrá cuidado de nosotros



Isaías 43:1......Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.

Es posible que usted haya escuchado, o leído en las noticias, que en un siniestro aéreo donde no había esperanza, hubo sobrevivientes, o en los terremotos, en los grandes incendios o en los maremotos, alguno de ellos testificó que en los momentos difíciles Dios estuvo con ellos.

"Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti." Esta promesa de Dios tiene que ver con su fidelidad. Dios es fiel y él cumplirá lo que él promete.

Aún en medio de la muerte, cuando el corazón nuestro se paralice, él tendrá cuidado de nuestra alma. Dios tiene cuidado de nosotros en todas las condiciones, tanto físicas como espirituales.

Salmos 23:4  dice "Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento."

La escritura dice en Juan 16:33 "Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo."

Es importante que usted se asegure de tener un pacto con Dios por medio de Jesucristo. Si  usted  cree que Jesús murió por usted, tomando el lugar que le correspondía, si sinceramente ha experimentado un verdadero arrepentimiento y es obediente a su palabra, usted está bajo esta promesa.

Esta promesa de cuidarnos en medio de la dificultad nos permite vivir tranquilos. Una de la traducciones  de la palabra salvación, en su original hebreo y griego, precisamente es estar tranquilos confiados en El.

Si somos infieles (incrédulos), Él permanece fiel, pues no puede negarse El mismo. (2 Timoteo 2:13)

Reconoce, pues, que el Señor tu Dios es Dios, el Dios fiel, que guarda Su pacto y Su misericordia hasta mil generaciones con aquellos que Lo aman y guardan Sus mandamientos. (Deuteronomio 7:9)

Él guardará a nuestros hijos. Él tiene cuidado de los huérfanos y de las viudas.

Oración 
Señor, creo que Jesús murió a causa de mis pecados y resucitó para justificarme delante de ti. Cada mañana al despertar, sé que en ti mi Dios puedo confiar pues tú me sostienes con tu gran fidelidad. No tendré temor de mal alguno

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