jueves, 17 de diciembre de 2015

El evangelista de Gadara


                                                                                                                                                                                                                                                                                   
Marcos 5: 1.......Vinieron al otro lado del mar, a la región de los gadarenos.  Y cuando salió él de la barca, enseguida vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo, que tenía su morada en los sepulcros, y nadie podía atarle, ni aun con cadenas. 

Las escrituras relatan que, cierto día, Jesús visitó con sus discípulos a un pueblo llamado Gadara y que de los sepulcros salió un hombre poseído por muchos demonios, el cual era el terror del pueblo.
 
Mis hermanos, Dios hizo al hombre de tal forma que no fuera poseído por ningún espíritu, a no ser por la autorización de la misma persona, o por la entrega que hicieron sus padres, siendo un niño, cuando fue consagrado a una deidad o llevado donde un brujo, o donde un médium o por invocación de espíritus sobre él. 

La desnudez del hombre nos habla de la dignidad, de la honra perdida. El vivir fuera de casa, vagando, significa estar lejos de Dios y el vivir en un sepulcro es estar muerto espiritualmente.

Hagamos varias consideraciones. La primera: Jesús siempre está buscando al hombre “caído”, en problemas, en necesidad, en cautividad porque le ama. Nos dicen los evangelios, que Jesús recorría ciudades y aldeas, y pueblos por todos lados, iba buscando a la gente en su amor. 

La segunda. No hay condición humana, por terrible que parezca, o imposible de restaurar, de la cual Jesús no pueda librar. El cambio de vida, la sanidad, la paz, es posible.

La tercera consideración. Cuando se vive sin Dios, el hombre se hace daño así mismo.

Si usted tiene una adición al cigarrillo, al alcohol o a las drogas, si usted ha visitado al brujo, ha practicado brujería, ha leído la tabla ouija, o ha practicado el salir en cuerpo astral, usted, si quiere, hoy puede ser libre de esos espíritus.
 
La cuarta consideración. La necesidad de un encuentro con Dios. Este hombre, cuando se enteró que Jesús estaba en la región, corrió a tener un verdadero encuentro con Él.

Quinta consideración. Cuando el gadareno es libre, lo primero que desea es estar con Jesús y sus discípulos y servirle. Quiere ser un predicador, un evangelista (Verso 18-19)  “Jesús le dijo: ve a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti. Y se fue, y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas había hecho Jesús con él; y todos se maravillaban.”
 
Oración
Hoy corro hacia Jesús. Considerando mi condición (menciónala), pido perdón por mis pecados. No me conformo con mi situación actual. Sé que Dios puede transformar mi vida. Padre, quiero servirte en el área que tú me coloques. Hoy te consagro  mi vida

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