Isaías 58:14.....Entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado.
Es posible que usted siendo cristiano se encuentre sin gozo, que su vida no sea deleitosa, que todo le sea difícil, que esté en una monotonía, en un tedio. Nuestro Dios hoy nos da unas pautas con las cuales es posible deleitarnos en Él.
La primera de ellas es desatar al que está atado. En el libro de Isaías capítulo 58 nos dice: “¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?”
Siempre que tú ores por la liberación de un oprimido y este sea libre, tú experimentarás un gran gozo.
La segunda es cuando compartes con el que no tiene nada. ¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano? Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.
Entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad; y si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía.
Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan.
Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar.
Quiero que notes que esta promesa alcanzará a tus descendientes.
La tercera cosa es guardar el día de reposo.... “Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras, entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado.”
Oración
Padre que estás en los cielos, bendigo tu nombre. Tú eres Dios Santo, bueno y misericordioso. Ruego, en el nombre de Jesús, tu hijo, me des de tu gracia y de tu unción para orar por los cautivos. Partiré el pan que tú me das con el necesitado, ayudaré al pobre y guardaré el día de reposo.
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