martes, 22 de diciembre de 2015

Rompiendo la maldicion que acorta la vida



Efesios 6:1.......Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.


Hay una maldición que nos acorta la vida y es la que viene por no honrar a nuestros padres en la forma correcta. Honrar es poner algo en alto.

Adicionalmente, la idea bíblica de dar honor tiene un significado interesante. Debemos notar que el dar siempre comienza con Dios. No puedo dar lo que Dios no me ha dado, porque Dios es el dueño de todo. Él nos dio honra primero al entregar a Jesús su hijo y por perdonar nuestras ofensas.                                                                                 

No puedes dar honor a alguien que no estimas con la máxima consideración. Si tú no honras a tus padres, es que no les consideras, o te es difícil dar algo que no tienes. Si es así, deberías comenzar por reconocer la obra de Cristo en tu vida.

Tres veces se encuentra en la Biblia el reconocimiento de posición. La primera es en la relación con  nuestro creador. Él está puesto aparte de toda su creación. Está por encima de ella. Él es distinto a nosotros y merece toda  honra y todo honor.

La segunda es honrar a los padres y la tercera honrar a la esposa. Nuestros fracasos dependen, en gran parte, de nuestra relación con nuestros padres.

Parte del ministerio de Jesús era, precisamente, restaurar la relación padre-hijo-padre: "E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto. (Lucas 1:17)

Note que dice: preparar un pueblo. No está listo en esta vida el que no honra a sus padres. ¿Te has detenido, quizás un momento, para meditar en este mandamiento de Dios? ¿Te has puesto a pensar qué esperan tus padres de ti?  ¿Entiendes el significado de honrar?

El que ama a Dios sobre todas las cosas de este mundo, lo está honrando, lo cual significa que "le está dando el primer lugar"; lo prefiere antes que a otro, le respeta al hablar y con sus acciones. Es capaz hasta de dar su vida por Él.

El que Ama y honra a Dios, a quien no ve, le es fácil honrar a su padre y a su madre, a quienes sí les ve.

El Señor dijo en el libro de Levítico 20:9  "Todo hombre que maldijere a su padre o a su madre, de cierto morirá; a su padre o a su madre maldijo; su sangre será sobre él".... Maldecir es hablar mal, desear un mal. No se debe hablar mal de nadie y mucho menos de los padres.

Oración 
Señor, ruego me perdones tan grave pecado que tiene el poder de acortar mis días. Hoy comprendo que todo pecado es en realidad contra ti. Hoy me arrepiento de no darle el lugar de honra que corresponde a mis padres. Les pediré perdón y restauraré nuestra relación

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