martes, 15 de diciembre de 2015

El ungido



Lucas 4:18-19 .......El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos,  y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos;  a predicar el año agradable del Señor.

La Biblia relata que Jesús vino a Nazaret, donde se había criado. “Y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, leyó”… el pasaje anterior.

Ungido, en este caso, significa que fue lleno del Espíritu Santo para realizar una misión. El primer aspecto de dicha misión fue anunciar a los pobres, tanto de espíritu como físicamente, que había llegado el fin de la escasez. Jehová nuestro Dios es el Dios  de la abundancia y de la prosperidad.

El segundo aspecto fue "sanar a los quebrantados de corazón." Esto tiene que ver con los problemas del alma, que no tienen cura por medio de las medicinas, como la depresión, ocasionada por el menosprecio, la soledad, el abandono, el rechazo, o la falta de perdón.

Lo tercero era libertar a los cautivos. Ello tiene que ver con libertar a los esclavos del pecado. El diablo esclaviza al ser humano mediante el pecado. Dice 1 de Juan 3:8, “El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.”

Lo cuarto tenía que ver con “dar vista a los ciegos," tanto físicos como espirituales. 2 a los Corintios 4: 4  dice: “en los cuales el dios de este mundo (el diablo) ha cegado el entendimiento de los incrédulos, para que no vean el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios.”

Lo quinto era "poner en libertad a los oprimidos." No sólo el pecado esclaviza, sino también, ciertas situaciones familiares, laborales, personales, son utilizadas por el diablo para oprimir. Jesús puede cambiar cualquier situación por imposible que parezca.

La sexta era "predicar el año agradable al Señor." Esto tiene que ver con el cumplimiento profético de lo anunciado miles de años atrás: un día el señor traería todo lo citado anteriormente por medio del sacrificio de Jesucristo en la cruz.


Oración 
Padre que estás en los cielos, te doy gracias por Jesús tu hijo, el Ungido, el Mesías, el Redentor, que con su sangre derramada en la cruz, lavó mis pecados, que mediante su aflicción puso paz en mi corazón y, por las llagas ocasionadas en su cuerpo, recibo sanidad. Por su muerte y resurrección he sido justificado y tengo vida eterna.

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