Hechos 26: 12 .......Ocupado en esto, iba yo a Damasco con poderes y en comisión de los principales sacerdotes, cuando a mediodía, oh rey, yendo por el camino, vi una luz del cielo que sobrepasaba el resplandor del sol, la cual me rodeó a mí y a los que iban conmigo. Y habiendo caído todos nosotros en tierra, oí una voz que me hablaba, y decía en lengua hebrea: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contra el aguijón.
El hombre que tiene un llamado para servir a Dios y está siempre ocupado, tarde o temprano será derribado y será confrontado por el Señor Jesús.
El hombre con un llamado que no le sirve a Dios, a Él se le opone y es aquel al cual Jesús le dice: ¿por qué me persigues?
El diablo quiere mantenernos ocupados en nuestro oficios, en creencias erróneas, ocupados en el pecado, entretenidos, no quiere que usted sepa que tiene un ministerio poderoso. Este fue el caso de Saulo. Él se conocía todas las escrituras mas no conocía al autor de ellas y se le oponía.
Hechos 26:15…”Yo entonces dije: ¿Quién eres, Señor? Y el Señor dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti, librándote de tu pueblo, y de los gentiles, a quienes ahora te envío,
"para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.”
La Biblia relata que un hombre llamado Saulo que, a causa de su creencia religiosa, perseguía y consentía en dar muerte a los cristianos de su época, un día, camino a la ciudad de Damasco tiene una visión a la 12 del día a pleno sol. Si la hubiera tenido de noche y sin testigos, diría que fue sólo un sueño.
Esta visión de Saulo (Pablo), si usted nota, tiene un tiempo: “el medio día”; tiene un lugar: “camino de Damasco”; tiene una señal: “una luz del cielo”; tiene un resultado y una respuesta: “no fui rebelde a la visión.” Para que usted desarrolle su ministerio, usted necesita un encuentro , conocer al Señor tener una visión. Usted puede navegar en un barco creyendo que va hacia un puerto correcto y tener un rumbo equivocado. Si no tiene la ayuda de navegación correcta se puede extraviar.
Declaración
Señor, declaro que te serviré en todo tiempo, lugar, y circunstancia. Ruego que apartes de mí toda visión falsa. Revélate a mi vida. Necesito un verdadero encuentro.
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