viernes, 19 de agosto de 2016

Día 230 Las bodas del cordero

     
                                                                            

Apocalipsis. 19: 7-8...... Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado....Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos.



Todas les personas de todos los pueblos y de todos los tiempos que han creído en el sacrificio de Jesús, que él murió cargando sus pecados, que se han arrepentido de ellos y han aceptado a Jesús como su Señor y salvador  son considerados como la iglesia; también son conocidos como la novia de Jesús.

Todo esto es una figura para decir que un día, del cual no se sabe la fecha, esa novia será llevada al cielo y se encontrará con Jesús, se convertirá en su esposa y habrá una gran fiesta conocida como las Bodas del cordero. 

Note que dice: “y su esposa se ha preparado.” 

Si usted anhela un encuentro con Cristo debe prepararse.

Debemos  embellecernos aquí en la tierra, mientras tengamos vida, antes del encuentro con Cristo en el cielo. 

Es en vida que el ser humano puede santificarse, apartándose de toda forma de pecado. Ninguna oración después de muertos puede cambiar la condición del hombre pecador. Es en vida.



La iglesia, mis amigos, no es un edificio ni un templo; son los creyentes en todo el mundo, los que han creído, se han arrepentido de sus pecados y  que están seguros que necesitan perdón por sus pecados.

La novia en el relato  representa a  la  iglesia, la cual es la “novia” del Cordero. 



Son Los  que han creído en Cristo los que se guardan de pecar. 

Ella se alista a sí misma para el novio e invita a otras personas para que se preparen para  la fiesta, “la cena de bodas del Cordero,” El día que la iglesia, “todos” los creyentes en Cristo, se encuentre con Él.

Declaración


Hoy me arrepiento de haber ofendido a Dios con todos mis pecados. Ruego, en el nombre de Jesús, que me perdone. Creo que Jesús murió por mí, tomando mi lugar en la cruz. Creo que un día estaré celebrando con Él en el Reino de los Cielos.

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