lunes, 15 de agosto de 2016

Día 226 Lo invisible


2 corintios 4:18…….”No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.”

¿Cuántos años cree usted que vivirá en esta tierra? ¿Cuántos años desearía vivir? Dos preguntas difíciles de responder, pero considere que todo lo material que usted pueda anhelar, que todas las metas que usted se trace, que todo logro será solo temporal.

Todo lo que sus ojos ven, un día no será. No así las cosas que usted no puede ver, las cuales son eternas. Cuando el corazón nuestro deje de palpitar, empezará una nueva vida, en la cual no existirá la vejez, ni la enfermedad, ni lo que ocasione el llanto y el dolor.

Nuestros ojos verán lo que nuestra mente nunca imaginó. No tendremos la carencia de un padre, pues el Padre eterno siempre estará con nosotros. Mas ahora nos es necesario vivir como embajadores de Dios en esta tierra, anunciando a nuestros hermanos y a toda persona que conozcamos que por medio de Jesús, el hijo del Dios viviente, obtendremos lo que nuestros ojos no pueden ver hoy.

2 de Pedro 3:10 dice: “Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.”

Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas !cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!

Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz.”

Declaración

Declaro que viviré por la fe en Cristo Jesús. Confiaré en sus promesas; no viviré por lo que mis ojos vean o mis oídos escuchen. Confiaré plenamente en Dios.

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