Día 240 Construya su propio altar

Génesis 35:2........Entonces Jacob dijo a su familia y a todos los que con él estaban: Quitad los dioses ajenos que hay entre vosotros, y limpiaos, y mudad vuestros vestidos.  Y levantémonos, y subamos a Bet-el; y haré allí altar al Dios que me respondió en el día de mi angustia, y ha estado conmigo en el camino que he andado.

Jacob era un hombre tramador, posiblemente consentido de su madre, la cual planeó robar la  herencia que correspondía  al mayor de sus hijos para dársela a él. Fue perseguido por un hermano perverso que quiere matarlo, e influenciado por un tío ladrón que durante años le estafó.

Jacob, en medio de su aflicción, clamó a Dios y éste le respondió librándolo del mal. Jacob tuvo un verdadero  encuentro con Dios, por lo cual  decidió que toda su casa debería  adorar a Dios, y decidió levantar un altar de adoración al Dios que se le apareció, que le salvó, y que le socorrió.

Usted tendrá que hacer su propio altar.  El altar que le invito a construir es un espacio vacío en su corazón  que no esté ocupado por nadie donde solamente esté el Dios omnipresente, donde no entre nadie, ni tu esposa (o) ni tus hijos, ni la iglesia nadie; sólo Él en tu relación.

Ese lugar no es el cuarto, ni el rincón donde oras; es tu propia vida, un lugar vivo, donde tú solo eres  para a Él.

¿Ha notado que cuando usted ora siempre menciona su necesidad, y pide por sus familiares, y que nunca saca un tiempo o un espacio sólo para adorar al que siempre le responde cuando usted clama?

¿Ha notado que con frecuencia alguien te hace llorar y  te rompe el corazón? Si tú entregas todo tu corazón a un hombre (o mujer) y te falla, vendrá el dolor y preguntaras: “¿qué pasó?”  Y puedes llegar hasta pensar en el suicidio.

Si  pones a Dios en el lugar correcto, si sólo a Él adoras y las personas te fallan, no te sentirás tan mal  pues Dios será el principal, y Él nunca te fallará!!  Pon en su lugar a Dios…

Declaración
Declaro que a Dios sólo adoraré; que Él será lo principal para mi vida, que tendré intimidad en mi oración, que tendré una mejor relación con Él, y que apartaré un espacio exclusivo para Él.