2 Samuel 8:6-14......Puso luego David guarnición en Siria de Damasco, y los sirios fueron hechos siervos de David, sujetos a tributo. Y Jehová dio la victoria a David por dondequiera que fue....Y puso guarnición en Edom; por todo Edom puso guarnición, y todos los edomitas fueron siervos de David. Y Jehová dio la victoria a David por dondequiera que fue.
David fue rey sobre doce pueblos en Israel y cada uno de ellos tenía el nombre de los Hijos de Jacob, al cual Dios llamó Israel que significa ‘el que lucha por Dios’, ‘el príncipe que tiene a Dios a su favor.’
David decidió poseer lo que ya Dios les había entregado a sus antepasados y que estos nunca tomaron. Genesis 17:8 dice "Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán en heredad perpetua; y seré el Dios de ellos."
La principal ventaja que tenemos para ensanchar nuestro territorio es que Dios ya lo dijo; sólo necesitamos tomar lo que es nuestro.
David no se quedó quieto, sino que salió a conquistar y Dios le diola victoria.
Siria y Edom estaban en los extremos opuestos de Israel, norte y sur, lo cual indica que se extendió en los dos extremos, lo mismo que hacia el Oriente y el occidente.
Si usted dice ser hijo de Dios, usted también es un príncipe que tiene a Dios de su lado, lo cual significa que usted podrá conquistar pueblos enteros para Cristo, usted puede ensanchar el territorio que Dios le ha entregado.
No se quede quieto; avance por más
Y el día que David se quedó en su casa quieto y no salió a conquistar, cometió el pecado del adulterio y mató o a Urias, el esposo de la mujer con la cual había pecado y le fue mal. El reino se dividió y perdió lo conquistado.
Pero usted salga de su casa; no se quede quieto; predique la palabra de Dios; establezca células; gane las almas para Cristo Jesús y tenga muchas más victorias para Dios.
Puso luego David guarnición en Siria de Damasco y en Edom. Para nosotros significaría tomar para Cristo lugares a nuestro alrededor, estableciendo el reino de Dios en ellos.
Declaración
No me quedaré en un solo lugar; avanzaré, conquistaré hogares, barrios, pueblos, ciudades, naciones para el reino de Dios, por medio de la predicación de la palabra, dando a conocer la obra de Jesucristo que murió por nuestros pecados, tomando nuestro lugar y que resucitó justificándonos ante su Padre
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