domingo, 29 de enero de 2017

La gran comisión


Mateo 10:7.........Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado.
 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.

La vida cristiana no es una vida estática, no consiste sólo de un culto dominical y "ya"; es una vida en movimiento. Note que dice: "y yendo, Predicad". Es necesario que cada creyente sea un predicador que anuncie las buenas nuevas de salvación.

El Evangelio de Marcos 16:15  dice: "Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado."

Dios entregó al creyente poder como señal, o demostración, de a quién adoran, y de a quién sirven.
Es necesario que cada creyente ponga en práctica lo que Dios le ha entregado. Marcos 16:16 dice:

"Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán."

Estas señales reflejan nuestra condición pasada en una o varias  áreas de nuestra vida. Nuestro Señor Jesús operó en nosotros; Él vino a liberar a los cautivos del diablo.

Cristo Jesús nos libró de los demonios al echar fuera de nosotros los pecados. Cada uno de dichos pecados está ligado con un demonio, por ejemplo: el alcoholismo, la idolatría, la brujería, la mentira etc. (Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad. 1 de Juan 1:8)

Es posible que alguno de nosotros llegó al conocimiento de Cristo por una sanidad, o un milagro, por lo cual hoy somos creyentes,  así que debemos dar de gracia lo que hemos recibido por gracia, orando por las personas para que obtengan liberación y sanidad, cuando sea del caso…

Declaración
Declaro que, donde quiera que vaya, predicaré del amor de Dios que es en Cristo Jesús; estableceré su reino. Daré de Gracia lo que recibí de gracia.




No hay comentarios:

Publicar un comentario