Apocalipsis 2:14 “Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación.”
La historia Bíblica relata que Israel llegó a los campos de Moab, el rey de esa nación llamado Balac estaba preocupado porque temía que Israel entrase y destruyese al pueblo de Moab, por lo tanto envió mensajeros a un profeta llamado Balaam con presentes para que lanzara maldición sobre Israel.
Números 22:6 dice: "Ven pues, ahora, te ruego, maldíceme este pueblo, porque es más fuerte que yo; quizá yo pueda herirlo y echarlo de la tierra; pues yo sé que el que tú bendigas será bendito, y el que tú maldigas será maldito.”
Balaam consultó a Dios sobre lo que debía hacer. Este hombre podía hablar con Dios. Tal vez no hablaba de la misma manera que lo hacía Moisés (cara a cara), pero, de que hablaba con Dios, hablaba y Dios le dice que no maldiga a este pueblo.
Números 22:12 “Entonces dijo Dios a Balaam: No vayas con ellos, ni maldigas al pueblo, porque bendito es.
Balaam se entera que este pueblo es un pueblo bendito, protegido y escogido por Dios. Dios tenía un propósito para este pueblo, así que, obediente, Balaam responde al día siguiente al Rey de Moab que no lo haría.
Pero, en ese momento, la codicia por los regalos (paga) ya había entrado en su corazón, porque dejó una puerta diciendo: “Jehová no quiere que vaya con ustedes”. “Yo quiero ir pero, Dios no me está dejando ir”.. La respuesta de Balaam no fue contundente respecto a no maldecir a Israel.
Sabiendo Balaam que no podía maldecir a Israel, y no queriendo irse con las manos vacías urdió un plan macabro: poner a Dios en contra de Israel. Así que Balaam le enseña a Balac para que envíe a las mujeres a fornicar con los israelitas, que hagan sacrificio a los ídolos y que coman carne sacrificada a ídolos con los israelitas.
Números 25:1-3 “Moraba Israel en Sitim; y el pueblo empezó a fornicar con las hijas de Moab, las cuales invitaban al pueblo a los sacrificios de sus dioses; y el pueblo comió, y se inclinó a sus dioses. Así acudió el pueblo a Baal-peor; y el furor de Jehová se encendió contra Israel.”
El error de este profeta fue enseñar cómo destruir a los hijos de Dios a cambio de dádivas. Por este mal consejo de Balaam murieron 24.000 israelitas
Oración
En este día, bendigo a Israel. Declaro paz en Jerusalén. Te ruego, mi Dios; que Jesús les sea revelado tanto a los israelitas como a los árabes. Ruego por el pronto regreso de Jesús, tu hijo, porque sé que sé que el traerá la verdadera paz
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