Efesios 1:22....... y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.
Dice la escritura: "no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales.(Efesios: 1:16-20)
El apóstol Pablo rogaba al Padre que los ojos de nuestro entendimiento fueran abiertos y supiéramos cuál es la esperanza a la que él mismo nos ha llamado, y cuáles son las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales.
Jesús recibió un poder sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus pies, y Dios lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia.
Los apóstoles, los creyentes que acompañaron a Jesús antes de su resurrección, sólo manifestaron un poder "limitado" en la tierra. Luego de la resurrección, al subir Jesús a su trono recibió el poder y la autoridad y se lo entregó a seres humanos débiles físicamente pero fuertes ahora en el espíritu: "He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará" Lucas 10:18.
Pablo anima a los nuevos creyentes, aquellos que en el pasado estuvieron bajo la esclavitud del diablo, en enfermedades, en depresión en vicios en tormentos, diciéndoles: "Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies" Romanos 16:20.
En Cristo, el poder de la resurrección debe ser una realidad en nuestras vidas. Al poner las manos sobre los enfermos en el nombre de Jesús, éstos sanaran; al reprender en el nombre de Jesús, las potestades que están en los aires que inducen al atraco, al homicidio, a diversos vicios, a la prostitución y desviaciones sexuales, dejarán de afectar a los moradores de nuestras ciudades, de nuestro barrio o de nuestra familia.
Cuando Jesús fue crucificado, estábamos en Él, cuando fue sepultado estábamos en Él, cuando resucitó de entre los muertos estábamos en Él. Cuando se sentó en su trono estábamos en El. Romanos 6:1-14.
Oración
Señor, ruego, en el nombre de Jesús, tu hijo, para que nuestros oídos espirituales sean abiertos a tu palabra y podamos discernir el poder que en ella se encuentra; que podamos aceptar la responsabilidad que ella implica, pues tú nos has delegado establecer tu reino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario