Ezequiel 34:26......Y daré bendición a ellas y a los alrededores de mi collado, y haré descender la lluvia en su tiempo; lluvias de bendición serán. Y el árbol del campo dará su fruto, y la tierra dará su fruto, y estarán sobre su tierra con seguridad; y sabrán que yo soy Jehová, cuando rompa las coyundas de su yugo, y los libre de mano de los que se sirven de ellos.
En la profecía bíblica es usada la imagen de la lluvia para hablar de la visitación del Espíritu Santo a su pueblo. Los profetas hablan de la lluvia temprana y la tardía. La primera lluvia se refirió a la primera venida de Jesús, en la cual inauguró el año agradable del Señor, según su propia predicación en la sinagoga de Nazaret (Lucas 4).
La lluvia tardía, en el contexto de los profetas, se trata de una visitación del Señor, un derramamiento de su Espíritu antes de la segunda venida de Cristo.
Antes de la segunda venida del Señor, habrá un avivamiento que tocará a todas las naciones. Para ello es necesario entender el tiempo por el cual estamos viviendo.
El Espíritu Santo nos está llevando a orar, adorar, alabar con acciones de gracia. Muchos no sabíamos cómo adorar en espíritu y en verdad, pero Él nos está guiando.
De este modo, el Espíritu Santo, al ministrar al creyente, lo lleva a una condición espiritual que lo prepara para la manifestación de su presencia.
Tenemos que adorar y alabar más a Dios, intensificar, doblar el tiempo de búsqueda
Este también es un tiempo de liberación de todo demonio que nos esté afligiendo y nos esté conduciendo al pecado. Note lo que dice la profecía: "cuando rompa las coyundas de su yugo, y los libre de mano de los que se sirven de ellos". Otro versículo dice:
Isaías 10.27 ....Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción.
Estamos viviendo tiempos difíciles. El enemigo está destruyendo familias a través de las drogas, el divorcio, el adulterio, la fornicación, la pornografía, el resentimiento, el rencor, odio y la Biblia dice que el enemigo viene como río con la intención de destruir pero el Espíritu Santo levantará bandera contra él ( Isaías 59.19 )
Oración
Padre mío que estas en los cielos, clamo a ti, en el nombre de tu hijo Jesús, rogando que perdones todos mis pecados. Yo dispongo todo mi ser, espíritu, alma y cuerpo para la acción de tu Santo Espíritu. Anhelo la segunda venida de Jesús mi redentor
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