1 de Reyes 17:14-16......Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra. Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella, y su casa, muchos días. Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que Jehová había dicho por Elías.
La historia es la siguiente: una viuda vivía en una condición de pobreza absoluta y se había resignado a dar el último bocado de alimento que le quedaba a su hijo y luego echarse a morir. Cuando llegó un profeta llamado Elías y le dijo: “dame a mi primero y luego nunca te faltará a ti ni a tu hijo”. Ella le creyó a Dios y le dio de comer al que le pidió, a pesar de su condición de escasez.
“Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que Jehová había dicho por Elías”. Todo el tiempo que ella actuó bajo temor, enfrentó muerte y destrucción. Pero cuando ella venció al miedo y respondió en fe dando a otro, ella y su hijo fueron bendecidos con vida y abundancia.
¡Cuánto temor existe en muchos personas de dar para las cosas de Dios! El temor es un gran enemigo para dar al reino de Dios. Cuando el pueblo de Dios le estaba quitando los diezmos y ofrendas. Él dijo: "Probadme ahora en esto… si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde". (Malaquías 3,10). En Lucas 6, 38 leemos: " Dad y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo..."
Dios prometió, a través del profeta, a la viuda de Sarepta, que si le daba primero a él, la harina nunca iba a escasear, ni el aceite de la vasija iba a disminuir. Así lo hizo la viuda y así cumplió Jehová.
Dios nos enseña cómo salir de la escasez, de la ruina y de la miseria: dando al que nos pide. Satánas oprime de diversas formas al ser humano, por ejemplo con enfermedades. Usted contrarresta esta opresión creyendo que Jesús fue molido, golpeado y muerto por nuestra causa y así recibir nosotros sanidad.
Otra forma de opresión es la escasez, la ruina económica, el que usted perciba un salario y nunca le alcance. En algunos casos, esto es hereditario. Esta forma de opresión se reprende es "dando al que te pide". Aún en la escasez usted tendrá algo que dar.
Cuando usted le da "algo" al que está necesitado, usted le está dando una bofetada al mismo diablo, quien es el que aflige con escasez. Reprenda al devorador y se le abrirán ventanas de bendición en los cielos.
Oración
Señor mi Dios, tu palabra me enseña que se debe ayudar a los necesitados, y siempre recordar las palabras de mi Jesús, que dijo: “Más bienaventurado es dar que recibir”. Gracias por ser mi proveedor. Gracias por librarnos de toda opresión producto de la escasez.
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