domingo, 13 de marzo de 2016

Promesa día 73 El será refugio para el Pobre


Salmos 9:9-10....,,,Jehová será refugio del pobre, Refugio para el tiempo de angustia. En ti confiarán los que conocen tu nombre, Por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron.

Si usted se considera pobre por su condición económica, si está en gran angustia en este día, si usted reconoce la necesidad de Dios en su vida, esta promesa  es para usted. Sólo necesita apropiarse de ella y cumplir con una parte que le corresponde a usted para que pueda disfrutar de ella.

El requisito primordial es "confiar en Él." Si usted no confía en Dios, será como el que no cree en su existencia. ¿Pero cómo confiar en alguien que no conozco, alguien del cual sólo he oído pero nunca le he visto ni conocido en persona?

Bueno, entonces le llegó el tiempo a usted, por la necesidad que tiene en este momento, de "buscarle." Este es un segundo requisito para que la promesa dada arriba se le cumpla.

"Me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.Y seré hallado por vosotros, dice Jehová."(Jeremias 29:13-14)

Cuando el pobre es oprimido a causa de su condición y gime por ello, es escuchado por Dios y logra que Él se  mueva a su favor. Dice la palabra: "Por la opresión de los pobres, por el gemido de los menesterosos, Ahora me levantaré, dice Jehová; Pondré en salvo al que por ello suspira."  (Salmos 12:5)

Otro requisito para recibir la promesa de Dios, "que en medio de la tribulación nos hará bien felices", lo encontramos en Mateo 5:3: "Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos."  Aquí no está refiriéndose  a la riqueza material en primer término, sino a la necesidad de Dios que debemos tener.

Tampoco está condenando a los ricos ni mostrando una preferencia especial por los desposeídos o indigentes. Él habla refiriéndose a los que reconocen la necesidad de Dios en sus vidas. Pobre para Dios es el manso, el piadoso, el que está deseoso de Él.


Declaración
Reconozco la gran necesidad que tengo de ti, mi Dios. En tus promesas descansaré, aunque mis ojos no contemplen inmediatamente lo que ellos quieran ver, aunque mis oídos no escuchen enseguida lo que quieran escuchar. Sé que tú serás mi pronto auxilio en medio de la tribulación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario