Apocalipsis 3:5............El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Aquí encontramos dos promesas. La primera es que nuestro nombre será escrito en el libro de la vida; la segunda es que tendremos unas vestiduras nuevas. "Vencer" nos da idea que primero hay una lucha. Mis hermanos, vivir en medio del pecado representa todo un reto. Constantemente seremos tentados en todo (el que tienta es el diablo) y aún más, en aquello que somos débiles.
También seremos probados. Las pruebas, en ocasiones, vienen de Dios. En 1 Pedro 1:6-7 dice: “En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo.”
La fe del verdadero creyente se reforzará mediante las pruebas que experimentamos para que podamos conocer nuestro estado real. Mediante ellas, sabemos si somos aptos o no para el reino de los cielos. Daniel prefirió ser lanzado al foso de los leones antes que adorar otro dios falso o a una imagen.
La promesa de "Ser vestidos" de vestiduras blancas representa una cobertura, en la cual nunca más ni el pecado ni las tentaciones ni la muerte tendrán poder sobre nosotros. Las vestiduras blancas sólo las usarán los vencedores. Además, tendrán como regalo el ser conocidos por Dios por boca de Jesús.
El libro de la vida, muchas veces mencionado en las escrituras, hace referencia a que nuestro nombre se encuentra registrado en el cielo junto con todos aquellos que se han arrepentido de sus pecados y han reconocido a Jesús como su redentor y Salvador, quienes, a pesar de las tentaciones, y las pruebas no han negado su fe y se mantienen santos.
Da la idea que nuestro nombre podría ser borrado, si deliberadamente pecamos.
El Señor nos anima al arrepentimiento cuando hemos fallado y dice "Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios. Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.” Apocalipsis 3).
Estas palabras, “sé vigilante”, significan prestar estricta atención, ser cauteloso, activo.
Declaración
Gracias, Señor, por tus palabras. Estaré atento a no ceder a la tentación. Cada día ejercitaré la fe. Cada día estaré atento a tus palabras. Entiendo que ellas son como un camino que, si tránsito por ellas, jamás me extraviaré
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