lunes, 21 de marzo de 2016

Promesa día 81 Serás enriquecido, prosperado y engrandecido hasta hacerte poderoso



 Génesis 26:3.......Habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padre. 

Todas las promesas que fueron para Abraham y su descendencia también son para nosotros. Igual, todos los requisitos que Dios le pidió a ellos son para  nosotros.

Isaac, un hijo de Abraham, recibió instrucciones de parte de Dios, las cuales eran una condición para que Dios estuviera con él y le bendijera. "Habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré." Si usted, como creyente en Cristo, está dispuesto a vivir así, las promesas también serán suyas.

Debido a  la obediencia de Isaac, dice la escritura en Génesis 26:12  “y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno; y le bendijo Jehová. El varón se enriqueció, y fue prosperado, y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso.”

Aún en la tierra que Dios le dio, Isaac nunca vivió en una casa; "vivió en una carpa."  Las carpas o tiendas  son el hogar para aquellos que sólo están de pasada y no establecen raíces permanentes. 

Nosotros, de igual manera, debemos vivir como moradores de tiendas, como peregrinos en esta tierra (1 Pedro 2:11). Debemos vivir como gente que tiene su morada permanente en el cielo, no en la tierra. La expresión "vivir como"  no quiere decir que usted para ser bendecido debe vivir en un carpa; lo que expresa es  que debemos vivir de una forma distinta a como viven los que no han conocido a Dios.

La palabra de Dios dice en Gálatas 5:19 "Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.”

Vivir como forasteros o peregrinos en esta tierra es vivir no practicando las obras de la carne. De esta forma alcanzaremos las promesas de Dios.

 Declaración
Declaro que viviré de acuerdo a la leyes, estatutos y mandamientos de Dios. Declaro que mi ciudadanía es la celestial y que soy extranjero peregrino en esta tierra.
 

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