Génesis 8:9.......He aquí que yo establezco mi pacto con vosotros, y con vuestros descendientes después de vosotros; y con todo ser viviente que está con vosotros; aves, animales y toda bestia de la tierra que está con vosotros, desde todos los que salieron del arca hasta todo animal de la tierra.
Conocer todas las promesas de Dios nos brinda seguridad, paz, y confianza. Usted debería ser un "buscador" de promesas.
Desde niños, muchos de nosotros hemos creído que el mundo se acabaría en medio de tormentas eléctricas, lluvias, huracanes etc. De seguro el que ha sido atrapado en medio de una gran tormenta en el mar, estando en una embarcación o en el aire, estando en un avión, pensaría: "este es el fin del mundo."
Es conveniente que usted sepa que hay un pacto entre Dios y los hombres y que ese pacto contempla una promesa. Dios dijo: "Estableceré mi pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra."
Esta promesa incluiría a todos los hombres y a todos los animales por todas las generaciones. En esta promesa el hombre no tendrá que hacer nada. Dios lo prometió y Él lo cumplirá…
Génesis 8:12 dice: "Y dijo Dios: Esta es la señal del pacto que yo establezco entre mí y vosotros y todo ser viviente que está con vosotros, por siglos perpetuos: Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal del pacto entre mí y la tierra. Y sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes.
Y me acordaré del pacto mío, que hay entre mí y vosotros y todo ser viviente de toda carne; y no habrá más diluvio de aguas para destruir toda carne.Estará el arco en las nubes, y lo veré, y me acordaré del pacto perpetuo entre Dios y todo ser viviente, con toda carne que hay sobre la tierra."
Algunos pactos entre Dios y los hombres contemplan una señal, que nos recuerdan del gran amor de Dios, su paciencia y su gracia para con nosotros. Usted debe estar atento a ellas, pues éstas nos harán recordar y pondrán confianza en nosotros.
No deberíamos nosotros continuar en la práctica del pecado basados en su gracia y su amor. Más bien, en agradecimiento a la obra de Jesús, deberíamos abandonar toda práctica pecaminosa.
Declaración
Jehová, mi Dios, en tus promesas confiaré, me aseguraré de estar bajo un pacto contigo. Hoy he decidido abandonar toda relación de pecado, no por temor a un juicio, sino por el temor de ofenderte a ti que entregaste a tu único hijo por mi salvación
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