miércoles, 18 de mayo de 2016

Día 139 La doctrina de la imposición de manos



Hebreos 6:1.......Por tanto dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento de arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno

Las Sagradas Escrituras nos enseñan que la doctrina de la imposición de manos corresponde a los rudimentos de la fe cristiana, es decir a las doctrinas que todo verdadero cristiano debe conocer y que son la base de nuestra fe.

La doctrina de la imposición de manos es tan importante que aparece dentro de la misma lista de los rudimentos o fundamentos, tales como la doctrina del arrepentimiento, la doctrina de la fe en Dios, la doctrina de bautismos (entiéndase por bautismos: el bautismo en agua en el nombre de Jesús, y el bautismo del Espíritu Santo hablando en nuevas lenguas), la doctrina de la resurrección, y la doctrina del juicio eterno.

La Escritura nos enseña que la imposición de manos es algo que le pertenece a toda la Iglesia.

"Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán." (Marcos 16: 17-18)

En la Biblia podemos ver, que la imposición de manos se hizo para:

Impartir Bendición: Isaac las impuso sobre Jacob (Génesis 27: 21-29) y Jacob las impuso sobre los hijos de José (Génesis 48: 11-16) y Jesús, nuestro Señor, las impuso sobre los niños. (Mateo 19: 13-15)

Para Impartir Autoridad: Moisés lo hizo con Josué (Deuteronomio 34: 9); Los doce Apóstoles a los primeros Diáconos (Hechos 6:5-6); Los profetas y maestros de la Iglesia en Antioquia a Bernabé y a Pablo (Hechos 13: 1-3); Pablo a Timoteo (2 Timoteo 1: 6)

Para Impartir Sanidad: Es una promesa del Señor para todos los creyentes (Marcos 16:17-18). Jesús impuso las manos sobre  muchas personas y fueron todas sanas (Mateo 20: 29-34).

Esta doctrina nos advierte: "No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos. Consérvate puro." (1 Timoteo 5: 22)



Declaración 
Declaro que pondré la mano sobre los enfermos en el nombre de Jesús y éstos sanarán, conforme a su promesa. Declararé bendición e impartiré autoridad

No hay comentarios:

Publicar un comentario