lunes, 23 de mayo de 2016

Día 142 La doctrina del bautismo en aguas


Mateo 28:19.......Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Esta doctrina fue establecida por el mismo Jesús. Es de suma importancia que toda persona que recibe a Cristo como Salvador se bautice.  Es a través del bautismo en agua que certificamos que realmente hemos creído en Cristo como nuestro Señor y Salvador. Descuidar este paso es dar señales de desobediencia y daríamos un mal testimonio como cristianos

Jesús estableció el bautismo dentro de la Iglesia bautizándose Él, aunque no lo necesitaba, pues no tenia de qué arrepentirse. El bautismo es el primer paso de obediencia después de la conversión

El bautismo determina la diferencia entre un salvo y un discípulo. El bautismo es el medio para poder 
iniciarse en el discipulado del Señor Jesús. Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. (Mateo 28:19)

El bautismo produce la limpieza de nuestra conciencia (1 de Pedro 3:21). El bautismo es ser sepultados con Cristo a través del bautismo. Cuando entramos a las aguas, estamos acompañando por la fe la muerte del Señor, y al salir le acompañamos en su resurrección.

Es enterrar nuestra vieja naturaleza y darle lugar a la nueva. Es parte del proceso de un nuevo nacimiento.

El ser bautizado es ser revestido de Cristo: "porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de 
Cristo estáis revestidos."  Gálatas 3:27. Y es sepultar nuestra vieja naturaleza (Colosenses 2:11). 

En Romanos 6:3-5 encontramos el significado del bautismo: "¿O no sabéis que todos los que hemos sido 
bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?

"Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó 
de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva."

"Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la 
de su resurrección; sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el 
cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. Porque el que ha muerto, ha sido 
justificado del pecado."

Declaración 
Declaro que daré el paso de obediencia: me bautizaré en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Seré  sepultado, por la fe, junto con Cristo y con Él seré resucitado. Quiero ser su discípulo

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